sábado, 17 de agosto de 2013

"VAGACIONES"


Las bien merecidas vacaciones pasadas, merecidas porque fue un semestre de mucho ajetreo y trabajo universitario, no fueron tan chéveres como yo me lo esperaba. Con mis amigos, días antes de salir, habíamos programado muchas actividades para todo el tiempo libre que tendríamos, porque a pesar de necesitar descanso, a veces es aburrido cuando no tienes planes de viaje ni nada parecido, y como con mi familia ya habíamos ido al eje cafetero en las semanas de vacaciones de profesores, entonces ya no habría viaje y tendríamos que recurrir a otras actividades para divertirnos y pasar el tiempo libre. Dentro mis planes estaban ir a cine con mis amigos, a caminadas ecológicas, hacer deporte, ver muchas películas, leer muchos libros, ir al parque a comer helado, conversar, reírnos, y hasta embriagarnos. Pero todos mis planes se empezaron a ver opacados cuando mi salud se empezó a ver afectada por una infección. Al principio no le presté mucha atención, pensaba que sería una “bobada”, que no iba a pasar a mayores. Pero empecé a preocuparme cuando en vez de mejorar empeoraba, entonces alarmé a mi papá, y fue ahí, cuando él me dijo que tenía que consultarle a un médico, cuando todos mis planes se fueron abajo, porque luego de la consulta, estuve más o menos dos semanas recuperándome, tomando antibióticos y pastas para el dolor, sin poder dormir muy bien y con un poco de fiebre. Fueron dos largas semanas para nada divertidas. En el tiempo restante, bueno, fue muy poco lo que pude hacer, más bien fue un acto de procastinación y me dediqué a dormir y comer, si vi películas, leí y salí con mis amigos, pero no como lo habíamos planeado. Al final terminamos por pensar que la embriagada está maldita porque siempre que la programamos algo pasa. Algo que hice y que enriqueció mis relaciones intrafamiliares fue compartir mucho con ellos, sobre todo con mi hermana Laura, además de que le ayudé un poco con sus tareas. A pesar de todo, fue reconfortante el tiempo de descanso, justo y necesario para el regreso a clases.

ENTORNO PERSONAL DE APRENDIZAJE.

ENTORNO PERSONAL DE APRENDIZAJE.

La educación en una sociedad como la nuestra, es pensada como algo de lo que sólo las instituciones (con instituciones me refiero a los establecimientos físicos y tangibles) deben hacerse responsables. Pero no es así, la educación, vista como principio fundamental para el desarrollo humano, se da desde el hogar, para luego forjarse y apoyarse de manera autónoma y colectiva  en las instituciones. Mi entorno de aprendizaje se basa principalmente en varios apoyos educativos, éstos dependiendo del tema, el poco o medio conocimiento que tenga sobre este, las personas conocedoras que me puedan aportar y los recursos que tengo y necesito.


La primera herramienta a la que acudo para buscar su información es el internet, básicamente por su facilidad (para buscar, encontrar, compartir, comparar todo tipo de resultados allí encontrados) y su gran extensión y cantidad de información. Aunque es un elemento de gran ayuda, también tiene muchas falencias, en mi caso, mucho material de entretenimiento que puede desviarme de mis objetivos a la hora de estudiar, aparte de que también allí se encentra información absurda o que no es verídica. Cuando ocurren casos en los que mis consultas son más de tipo académico, que necesito una fuente confiable trato de ir a una biblioteca y entonces es ahí donde está mi otra herramienta para el proceso de aprendizaje: Los libros. Ahora, si tengo la opción y/o la oportunidad de profundizar sobre lo que estoy aprendiendo, acudo a alguien conocedor del tema, ya sea en forma de asesorías o entablando una conversación normal. Es así como trato, día a día de construir un tejido de conocimientos.